En estos tiempos de "crisissssssssss" en los
que una de sus víctimas más acosadas y maltrechas está siendo la cultura –y, en
particular, dentro de ella, la auténtica "música popular"–, y en los
que impera la prisa, la búsqueda de un éxito rápido –aunque sea fugaz–, y, a
fin de cuentas, el triunfo de la mediocridad; tener en las manos y poder
disfrutar de un disco como «Piano, piano...», de JOAN ISAAC es una magnífica
suerte y mucho más...; yo me atrevería a decir que es un "regalo de la
vida" en la más pura perspectiva sentimental e ideológica de nuestra
"viola chilensis" compartida.
Joan Isaac –al que me une una larga amistad y muchas
complicidades– es, desde mi punto de vista uno de nuestros más valiosos
cantautores tanto dentro, como fuera, de Cataluña, donde nació en 1953
–concretamente en Esplugues de Llobregat–. En sus orígenes como cantautor
perteneció a una segunda generación de cantantes catalanes que surgieron tras
la disolución del colectivo "Els Setze Jutges" –es decir a la
"sombra" de esa tradición–; y que con su juventud consiguieron darle
a la "nova cançó" continuidad y aires renovadores. (Nueva generación
a la que también pertenecieron, por ejemplo, Marina Rossell y Ramón Muntaner).
Centrándome hoy en Joan, y pensando en su nuevo disco
–que seguidamente voy a comentar– me parece importante destacar una de sus
cualidades que desde siempre me ha provocado una profunda admiración, me
refiero a su "incansable espíritu luchador e innovador"; Joan es un
creador que no se rinde; que en los momentos de crisis puede que se deprima y
le entren ganas de tirar la toalla, pero que al final siempre es capaz de alzar
su vuelo y de renacer sorprendiéndonos...; y es que Joan ama su trabajo como
poeta y como músico, y piensa –como diría Don Pablo Milanés– que sin su poesía
y su música "la vida no vale nada".
Permitidme que ponga algunos ejemplos o
manifestaciones de ese espíritu de lucha y de innovación que posee Joan. El 22
de septiembre de 1984, con motivo de las "Festes de la Mercé" –ya
entonces empezaba a hablarse de la famosa "crisis de los
cantautores"– Joan presentó, en la Plaça de Sant Jaume, de Barcelona, un
precioso espectáculo instrumental al que tituló "Sa Dragonera". En
2002, nos sorprendió con un CD inmejorable titulado "Joies robades"
cantando versiones en catalán de temas de Silvio Rodriguez, Aute, Pedro Guerra,
Alejandro Filio, Chico Buarque, Pablo Milanés, Jacques Brel, Joaquín Sabina,
Serrat o Paolo Conte –disco en el que cantaron con él Aute, Silvio Rodríguez y
Serrat–. En 2007 grabó "Duets", disco en el que interpreta sus
propias canciones a dúo con Ana Belén,
Gorka Knörr, Maria del Mar Bonet, Lluís Llach o Moncho. En 2009, nos alucinó
cantando a Aute, con Aute, en catalán; el disco titulado "Auteclasic"
fue grabado con acompañamiento de piano y un cuarteto de cuerda... Y AHORA, EN
2012:
Efectivamente, ahora, en este 2012, Joan Isaac nos
demuestra que puede haber crisis en donde sea, pero no, desde luego, en su
imaginación, en su creatividad, en su pasión por la música y en su
sensibilidad... ¡contra todo eso que atesora Joan, no hay quien pueda!... Y es
así como nace su último doble CD titulado "Piano, piano...˝.
De este nuevo disco me voy a limitar a ofrecer tres
aproximaciones que, como se verá, confluyen en una. (¡Vamos!... ¡como la
Santísima Trinidad!).
En primer lugar decir que se trata de una recopilación
de veinte canciones creadas por Joan a lo largo de toda su historia como
compositor y como "cantautor". Preciosa, y muy bien elegida,
recopilación que, para empezar, nos brinda la oportunidad de redescubrir y de
volver a poder gozar de la riqueza poética y literaria de sus canciones, todas
ellas engarzadas por un denominador común: su desbordante sensibilidad.
En segundo lugar, en esta ocasión Joan canta
acompañándose solamente de un piano; esto significa que podemos escucharle
prácticamente en la desnudez de su voz, y que podemos disfrutar, latido a
latido, su "buen cantar"...
Después de escuchar este disco –que podrá gustar más o menos, ¡a mi me ha
entusiasmado!– lo que no se puede discutir es que nos encontramos ante una de
las mejores voces de "nova cançó", y, en general, de nuestra
"canción popular".
Pero además, esta opción por el piano como único
compañero en la nueva aventura musical de Joan Isaac, supone también su gesto
de reconocimiento y de gratitud a los pianistas y arreglistas que le han
acompañado durante más de cuarenta años. Subrayo este gesto porque lo considero
importante, y porque –como es sabido por los lectores de este blog– es algo con
lo que conecto plenamente: Nunca se debería desconocer y dejar de valorar el
trabajo fundamental, imprescindible y hermoso que realizan los músicos que
acompañan, arropan, miman, acarician y embellecen las creaciones y las
interpretaciones de nuestro "cantautores".
En este caso son 10 pianistas a los que me referiré al
final del "cuelgue" apoyándome en la magníficas fotografías que me ha
cedido mi buen amigo Javier Pintanel; imágenes realizadas por él mismo el
pasado 16 de junio durante la presentación del disco en el Audiori Pau Casals,
de El Vendrell (Tarragona).
Y, en tercer lugar, es imposible dejar de hablar del
doble CD en si mismo –de lo que en términos comerciales se denominaría "el
producto"–: "Piano, piano...", es una obra maravillosa y
cuidadomamente diseñada e ilustrada...; de esas que ya se ven pocas.
Hay que mencionar a David Gutierrez, que ha colaborado
en el diseño, y, sobre todo a Sesé –¡genial como siempre!– que ha creado las
ilustraciones. (Si Sesé siempre logró conquistarme allá con Turnez, ahora me
tiene ciegamente enamorado).
Y ahora ya para concluir este "cuelgue",
vuelvo a lo que antes decía, refiriéndome metafóricamente a la Santísima
Trinidad: la voz y las canciones de Joan Isáac, el sonido del piano –con las
veinte manos que lo tocaron– y el concepto plástico y los dibujos de Sesé,
tienen una cosa en común: la BELLEZA...; son tres formas de expresión
diferentes unidas sencillamente por la necesidad y la urgencia de recuperar la
BELLEZA...; tres formas de expresión, en una sola, que me tiene atrapado y que
me hace seguir siendo creyente de Joan y de sus canciones: la BELLEZA.
Contemplen, seguidamente estas diez fotografías, ahí
tienen a los diez pianistas que han creído en Joan Isaac, y en los que Joan ha
creído... Todos ellos han hecho posible "Piano, piano", disco que,
por supuesto, recomiendo.
Fernando Gonzalez Lucini
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