Domingo, 27 de Octubre de 2013 09:39 
 De alguna manera el resultado de una idolatría sincera, respetuosa y 
honrada, es este álbum, enredada de una belleza primorosa. Un espléndido
 Joan Isaac, que adapta y canta doce de las más emocionales canciones de
 Aute, en lengua catalana. Al final, una afectuosa entrevista a Joan 
Isaac.
De alguna manera el resultado de una idolatría sincera, respetuosa y 
honrada, es este álbum, enredada de una belleza primorosa. Un espléndido
 Joan Isaac, que adapta y canta doce de las más emocionales canciones de
 Aute, en lengua catalana. Al final, una afectuosa entrevista a Joan 
Isaac. 
Uno de los cantautores catalanes que transmite más 
emoción en las composiciones, que se inclina a los paradigmas del 
corazón, replanteando nuevas reflexiones, contagiando por su voz una 
sensibilidad especial, ése, sin duda es Joan Isaac. Haberle entrevistado
 ha sido una de las mejores oportunidades que me ha brindado la vida, y 
conversé sobre un valiosísimo álbum en la cultura
 musical, que pese al –desgraciadamente- distanciamiento de la música en
 los casi catorce años, -que se dicen rápido- es de un significado y una
 magnitud imperiosa, porque nos hemos perdido la voz de este gran 
cantautor, de una envergadura tan considerada, que tan sólo escuchando 
este trabajo discográfico, nos arrepentimos de su larguísimo silencio. 
El haber coqueteado cantando composiciones de otros artistas y sobretodo
 editar el espléndido “Joies Robades” en 2002 (un recorrido a los 
cantautores imprescindibles de la historia, como: Pablo Milanés, Roberto
 Vecchioni, Jacques Brel, Alejandro Filio, Joaquín Sabina, Paolo Conte, 
Joan Manuel Serrat o el propio Aute), fue esencial y piedra filosofal 
para el álbum que hoy voy a tratar: “Auteclàssic” (2009).
En estos tiempos de poca poesía y escasa música con 
trasfondo reflexivo, me apetece recuperar un álbum de hace algún tiempo,
 catalogado ya como obra maestra y conectando con un maestro como es 
Joan Isaac, uno de los más alabados cantautores, músicos y poetas del 
panorama catalán, aprovechar para hablar nuevamente de mi admirado y 
querido Luis Eduardo Aute, sirva este escrito de reconocimiento y 
admiración a los pilares imprescindibles de la historia musical y 
desenterrar de la memoria colectiva -a veces descuidada- uno de los 
álbumes más bellos y emotivos: “Auteclàssic” (2009).
Luis Eduardo Aute, -artista polifacético y figura 
fundamental en la historia- marcó la pauta de la reflexión a toda su 
trayectoria gracias a “Auterretratos, Vol. 1” (2003); “Auterretratos, 
Vol. 2” (2005) y cerrando la trilogía en 2009 con “Auterretratos, 
Volúmen 3”. Aquél último doble álbum, fue nuevamente producido y 
arreglado por el fantástico Tony Carmona. El propio Luis Eduardo, puso 
en comunión dos puntos abiertos: el re-visitar las canciones más 
memorables de su dilatada trayectoria con espacio -necesario- y a la 
reflexión de lo que ha acontecido su extraordinaria discografía; la 
autocrítica de Luis Eduardo -grabar las canciones en sus “Auterretratos”
 desde otro prisma- asentó sus bases, ya lo creo.
La historia musical ha sido consciente de la virtud 
de cantar composiciones de otros artistas, es provechoso que un artista 
se ponga en la piel de la obra artística de otro músico, creando álbumes
 notables, como por ejemplo “…Entre todas las mujeres” (2003), un álbum 
al que trece cantantes, todas ellas mujeres, interpretan canciones 
homenajeando a Joaquín Sabina, o el -desgraciadamente poco recordado y 
poco evocado- “¡Mira que eres canalla, Aute!” (2000), artistas de los 
más populares y prestigiosos, de dispares estilos musicales como Pedro 
Guerra, José Mercé, Joan Manuel Serrat, Ella Baila Sola, Jorge Drexler, 
Pablo Milanés, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Tam Tam Go!, Rosendo, 
Ismael Serrano, Mónica Molina, Fito Páez o Duncan Dhu, rinden tributo a 
Luis Eduardo Aute. Por cierto, dicho sea de paso, ¡no estaría mal una 
segunda entrega!
En esta ocasión, Joan Isaac tenía un proyecto entre 
manos, después del buen sabor de boca de su “Joies Robades” -2002- 
(“lleva la canción extranjera a su tierra, interpretándola en su lengua 
... invitando a cantar en catalán a algunos compañeros de viaje” como 
bien cita el texto preliminar de Sergio Secondiano Sacchi), esta vez 
quería rendir un homenaje con total y absoluto respeto a Luis Eduardo 
Aute, en un álbum completo, un reto nada desdeñable.
Tuve el honor de entrevistar a Luis Eduardo Aute para
 conversar de su recién y último trabajo “El niño que miraba el mar” 
(2012), y la semilla del “Auteclàssic” -2009- de Joan Isaac, lo 
recordaba de la siguiente manera:
Pregunta: Sus canciones son y
 han sido preciosas y bellas, pero las doce composiciones traducidas al 
catalán y cantadas conjuntamente con Joan Isaac en el álbum 
“Auteclàssic” editado en 2009, ofrece una sensibilidad y profundidad 
enternecedora. ¿Cómo vio y vivió las canciones? ¿Le emocionó escucharlas
 adaptadas al catalán?
Luis Eduardo Aute:
 -Pues evidentemente sí. Eso fue Joan y Miquel Pujadó a su manera 
empezaron a enviarme algunas canciones mías traducidas al catalán. Ahí 
estaban, no tenían ningún otro objetivo hasta que me encontré en el 
barrio de Gracia, en las fiestas de Gracia en la Plaza Rovira donde 
nació mi padre y donde tenía familia de mi padre (y yo también pasé 
algún tiempo allí cuando era niño), y en ese encuentro con la gente del 
barrio, me encontré con la gente que conocí, sobretodo la gente de la 
plaza, el dueño del bar, el del quiosco, el farmacéutico… y me invitaron
 a hacer unos poemas, y fue tan emotivo el encuentro con la gente de 
allí que les prometí escribir una canción de la Plaza Rovira en catalán y
 nada, arranqué la canción, pasó un tiempo y no salía, y otra vez que 
fui a las fiestas de Gracia allí ya empezó a tomar forma y ya junto a 
las canciones que me enviaban Joan y Miquel dije bueno, pues no estaría 
mal hacer un disco en catalán con una canción original escrita en 
catalán y con otras canciones escritas en castellano pero adaptadas al 
catalán. Pero bueno eso también lo tenía como proyecto, y ya Joan empezó
 con la idea de grabarlas con cuarteto de cuerda, me envió unas 
grabaciones y me pareció que era una idea bellísima experiencia y le 
dije: “Bueno, hazlo tú, grábalo tú y yo te hago coros” y así salió.
Luis Eduardo Aute: -Sí, está en “Intemperie” porque todavía no la había terminado cuando grabó Joan Isaac el disco con las canciones traducidas (“Auteclàssic” -2009-).
De una manera muy 
laboriosa y artesanal, se iba gestando lo que sería el próximo álbum de 
Joan Isaac, -una de las mejores voces del panorama catalán-, rescatando 
doce de las composiciones célebres de Luis Eduardo Aute, traducidas y 
adaptadas en lengua catalana. Cabe destacar que no ha sido una mera 
ejecución: coger la canción del “baúl” e interpretarlas. No. La vuelta 
de tuerca está en transformar ésas canciones en una composición nativa 
de Joan Isaac (con el compromiso del respeto y el cariño) y 
transfigurarlas a cuarteto de cuerda, cuyos músicos fueron los 
siguientes:
Enric Colomer (piano); 
Pere Bardagí (violín primero); Jordi Coll (violín segundo); Miquel 
Córdoba (viola); Manuel Martínez del Fresno (Violonchelo) y Olga Serra 
(voz soprano).
Bajo la producción 
musical y arreglos de Enric Colomer y Pere Bardagí, se grabó entre los 
meses de marzo y abril de 2009 en los estudios: “Estudis 44.1” de 
Aiguaviva (Girona) y “Espai Sonor Montoliu” de Montoliu de Segarra, por 
David Casamitjana (también fue el encargado de mezclar y masterizar), 
tejían doce hermosas canciones (compuestas por Luis Eduardo Aute), y 
adaptadas a cargo de Joan Isaac y Miquel Pujadó, seis de ellas, 
colaboraba a las voces Luis Eduardo Aute (voces grabadas en “Estudio7” 
de Madrid, por Javier Monforte, habitual colaborador de Aute).
De esta manera, en 2009 
se edita “Auteclàssic” (Sony Music), con una fotografía retratando a los
 dos protagonistas: Joan Isaac y Luis Eduardo Aute, dibujados en negro 
(cuya representación sería el silencio, la elegancia, el poder y la paz)
 con un trasfondo de color amarillo puro y brillante (cuya 
representación es la alegría, la felicidad, la originalidad, la 
inteligencia y la energía). El diseño del álbum verdaderamente es 
exquisito (diseño gráfico a cargo de Carles Llull Verd), y el contenido 
del libreto es fascinante: fotografías de Joan y Luis Eduardo (a cargo 
de Juan Miguel Morales), fantásticas pinturas y dibujos (de Luis Eduardo
 Aute), sin obviar el prólogo de Luis García Gil (firmado en abril de 
2009), y un cuidado preámbulo de Pere Pons hacia, digamos, el proceso 
del “amiguismo vampírico” como describe Pere, con mucho cariño.
Es un álbum que entra en comunión de dos lenguas, de culturas,
 ensalzando a artistas y es un cometido que muy pocos álbumes pueden 
alardear. Es de una riqueza emocional inigualable, de un gesto musical 
carismático, e invitaría a muchos artistas a poner en práctica esa 
conexión de manera tan natural, pero sólida, sin ningún tipo de 
exigencia ni mandatos por parte de terceros, sólo la pretensión de la 
afectividad y admiración. El capricho musical de Joan Isaac va más allá 
de un punto y seguido en la discografía de Joan; desde que se publicó en
 2009 yo lo siento como un álbum de culto; gracias a Luis Eduardo Aute 
hemos aprendido a comprender y a poner en el punto de mira muchos 
paradigmas existenciales de la reflexión del ser humano, además de otros
 temas que imperan para que sea una figura erudita. Sí, “Auteclàssic” 
(2009) se expresa en la armonía de un gesto generoso.
Con una profundidad emocional, el álbum se abre con D´ALGUNA MANERA (versión de “De alguna manera”), Joan Isaac impregna un abandono tremendamente desconsolador cuando dice aquello de: “d´alguna manera hauré d´oblidarte”,
 que enlaza fabulosamente cuando Luis Eduardo Aute canta en catalán; un 
estremecimiento me recorre todo el cuerpo, conmocionándome el alma. Le 
precede LES QUATRE I DEU (versión de “Las cuatro y 
diez”), otra de las canciones míticas de Aute, también a dúo. Hay que 
dar énfasis a esta canción porque merece la pena. El piano entona un 
coqueteo de elegancia y la simpatía con PASSAVA PER AQUÍ (versión de “Pasava por aquí”). Me impresiona LA BELLESA (versión
 de “La Belleza”), cuya versión de Joan Isaac ha respetado el 
protagonismo del piano, imperando sobretodo el texto, que pese a que los
 años pasen, el significado prevalecerá en todas las épocas: “i, ara que el gran mur s´enfonsa, la igualtat no és la mateixa. Quan més véns, més et respecten. Visca la Revolució!” o “i
 ara que no hi ha trinxeres, el combat és l´estratègia d´enfilar-se més 
que els altres sense escrúpols, sense marges, i, si cal, donar l´esquena
 a la bellesa...”. La distinción musical sigue con DOS O TRES SEGONS DE TENDRESA (versión
 de “Dos o tres segundos de ternura”), composición de 1984, recuperada 
para cantarla esta vez por Joan Isaac y el propio Luis Eduardo Aute, 
cuyos sentimientos han aflorado. La magia de la música ha conseguido que
 nosotros mismos sintamos ésos dos o tres segundos de ternura... Tras un
 gesto de humildad, la autocrítica al cantautor llega con AUTOTANGO DEL CANTAUTOR (versión de “Autotango del cantautor”), breve pero encantadora. TORNAR-TE A VEURE
 (versión de “Volver a verte”) es de una profundidad oceánica 
apabullante, (gracias también a la colaboración de Olga Serra como voz 
soprano), el desconsuelo se hace mayor cuando Joan Isaac canta: “eres tu, només tu... I sé que no podré tornar-te a veure mai més...” Otra de mis preferidas es GIRALLUNA,
 (canción que se incluyó en uno de los álbumes más formidables de Aute: 
“Alas y balas” -2003-), esta versión gesticula de una sensibilidad 
innata, en el que Joan Isaac y -colaborando- Luis Eduardo Aute, hacen 
brillar y sacar los coloretes a la luna en medio de una noche 
terriblemente oscura. El piano vuelve a flirtear con el encuentro 
emocional de tres personas, es UNA DE DUES, que acecha 
los problemas morales y éticos del amor; esta vez le toca desvelar los 
entresijos y embrollos a Joan Isaac, pero no está solo en dicha labor, 
con un “cable” de Aute desnudarán “Una de dos”. SENTO QUE TE´N VAS I ET PERDO
 (versión de “Siento que te estoy perdiendo”) es espléndida, lúcida de 
expresar emociones, -me parece otro de los grandes descubrimientos de 
este álbum-, Luis Eduardo Aute también canta a dúo en esta canción, con 
un resultado de majestuosidad musical. Con CINE, CINE, CINE se
 explaya más en una alegre musicalidad. Si Luis Eduardo tiene una 
canción mítica y siempre recordada es con “Al Alba”; y no es para menos 
que Joan termine ese recorrido a la belleza y a la poesía con A L´ALBA,
 cantada en la oscuridad más sombría, porque esta composición es de un 
fulgor de luminosidad en sentimientos, y de esta manera, finaliza más 
que un espléndido trabajo discográfico.
En definitiva, un álbum 
bellísimo; permítanme que lo catalogue como destacado en la historia de 
la música en catalán y en castellano, -por partida doble-, es un disco 
que hay que escuchar más de una vez para percatarse de los sentimientos 
maravillosos que envuelven el alma y para descubrir las canciones más 
simbólicas con otra tonalidad, otro matiz, otro brillo… dándoles un 
relieve nuevo y una importancia aún mayor. Es Joan Isaac redescubierto, 
dando lo mejor de sí, sin perder un ápice de calidad compositiva y 
ofreciendo un inagotable contenido tanto en lo musical como sentimental.
 Les invito a re-descubrir el Universo Aute, bajo el cosmos de Joan 
Isaac, no les decepcionará en absoluto.
Ahora sí, para kaosenlared,
 tengo el honor de entrevistar a uno de los cantautores más emblemáticos
 de la escena musical y figura clave en la Nova Cançó: Joan Isaac. Sus 
inconfundibles letras llenas de lirismo y poética, con trasfondo 
reflexivo, hacen que este artista universal, sea considerado como uno de
 los músicos más importantes de la historia. Conversamos recordando su 
álbum “Auteclàssic” (2009), así como sus vivencias y recuerdos de su 
dilatada trayectoria artística.
Joan Isaac, muchísimas gracias por la cortesía de aceptar y concederme esta entrevista telefónica.
-No hay de qué, es un placer para mí.
01.Antes de profundizar en “Auteclàssic” (2009), dígame, ¿cómo y de qué manera descubrió y conoció a Luis Eduardo Aute?
-A Luis Eduardo lo conozco más de 
cuarenta años, cuando yo empecé a cantar, Eduardo ya hacía tiempo que 
estaba cantando, entonces al interesarme por la canción de autor y por 
los cantautores, lo primero que uno descubre son los grandes maestros 
que en esos momentos estaban en un momento importantísimo. Hablando pues
 de Serrat, de Llach, de Paco Ibáñez, de Silvio Rodríguez, de Pablo 
Milanés y también cómo no, de Luis Eduardo Aute que siempre me ha 
entusiasmado por muchas razones que ya hablaremos, pero ese es el primer
 contacto cuando yo escucho a “Al Alba” o los primeros discos de Luis 
Eduardo Aute.
02.¿Musicalmente qué le cautivó de Luis Eduardo Aute?
-No solamente musicalmente, a mi de 
Eduardo lo que me cautiva profundamente es él como artista, como 
persona. Pienso que hay poca gente que sea tan coherente, que su vida 
personal y su vida artística vayan siempre tan en paralelo, es decir, me
 parece profundamente honesto con lo que hace, profundamente radical en 
su camino, jamás ha hecho una confesión a nadie, siempre ha hecho lo que
 él creía que tenía que hacer, sin ningún tipo de presiones 
discográficas, ni la industria cuando ésta existía, y entonces me ha 
parecido que ese concepto de libertad creativa que siempre ha tenido 
Eduardo, para mí es una cosa fundamental; yo admiro mucho a la gente que
 escribe como es y que escribe como respira, entonces me parece aparte 
de esto, hay otro factor fundamental, que en toda la obra de Luis 
Eduardo hay un trasfondo humano impresionante, es decir, es un hombre 
que habla del hombre en el universo, en su entorno próximo y en el 
entorno, digamos, celeste de la palabra, por eso me parece un artista 
que ahonda muchísimo en los problemas, en las pasiones, en las 
contradicciones y sobre todo ahonda mucho en los grandes interrogantes 
del ser humano como son la muerte, el sexo, el amor, el desamor, la 
soledad… son pilares fundamentales de la filosofía y de las preguntas 
que siempre se ha hecho el hombre: que hacemos aquí y hacia dónde vamos,
 y por otra parte, me parece profundamente un artista completo, no 
solamente su obra musical, sino su obra poética, su obra pictórica, su 
obra cinematográfica… me parece que da el punto de ese Homo Universal 
del renacimiento, y esa es la gran cosa que me cautiva de Eduardo, 
aparte de eso, somos muy amigos y tenemos un feeling muy especial
 entre los dos porque los dos –creo- que hemos nadado bastante a 
contracorriente, entonces da una especie de compañerismo, o de sinergia y
 de simbiosis muy grande entre dos personas que nos dedicamos a hacer 
canciones.
03.¿Cómo y de qué manera nació el proyecto de “Auteclàssic” (2009)?
-A mí siempre me ha gustado muchísimo 
escuchar a mis maestros, fundamentalmente me gusta escuchar las 
canciones de este oficio, entonces siempre me ha cautivado mucho el 
hecho de que a veces escuchas canciones que piensas: “¿Y por qué esta canción no la he hecho yo, y la ha hecho Eduardo, la ha hecho Serrat o la ha hecho Silvio?”.
 Una de las maneras de -digamos- quitar esta “envidia sana”, de grandes 
canciones que han hecho otros compañeros, pues es haciendo versiones o 
redescubriéndolas en tu idioma. Desde mi inicio, siempre lo he hecho, lo
 hice al principio con algunos cantantes de canción francesa, y luego 
hice un disco fundamental para mí, como es el “Joies Robades” (2002), 
que es un proyecto ambicioso en cuanto a que yo versioné o hice mías 
canciones de grandes maestros como puede ser Paolo Conte, Luis Eduardo 
Aute, Silvio, Serrat, Pablo Milanés, Roberto Vecchioni, Chico Buarque… 
eso fue un inicio en el proyecto que se fraguó después. “Auteclàssic” 
(2009) nace por una necesidad mía imperiosa de versionar y hacer mías 
canciones de Luis Eduardo Aute que a mí siempre me habían conmovido 
muchísimo; es este culto a la belleza, como dice su canción, y a la hora
 de escoger las canciones, me moví fundamentalmente por la emoción de lo
 que me transmitían ciertas canciones de Eduardo, entonces todo nace en 
eso, hablo con Eduardo, y le digo: “Oye, tengo este proyecto, me gustaría hacerlo, ¿qué te parece?”
 y me dijo que bueno, que le parecía maravilloso y que era un honor para
 él que yo lo hiciera… entonces poco a poco fui traduciendo, además con 
la ayuda de gente como Miquel Pujadó, gente que sabe mucho de lengua, y 
poco a poco fuimos tejiendo un trabajo muy interesante, porque 
intentábamos que las canciones evidentemente no hubieran de la raíz 
original, es muy difícil versionar y hacer canciones, hacer canciones 
nuevas sobre canciones que están hechas pero sobre todo, respetando 
profundamente la métrica musical, la métrica poética y sobre todo la 
intencionalidad de la letra y el contexto de la canción.
El segundo paso fue como “vestir” este 
trabajo. Hacerlo a modo de arreglos convencionales me pareció como muy 
fácil, muy estereotipado, así que decidí hacerlo en un concepto de 
música de cámara e hicimos todo el disco con piano de cola y cuarteto de
 cuerda, y es lo que le da un carácter muy especial al disco, cuando 
Eduardo escuchó las canciones arregladas con cuarteto de cuerda y piano,
 le pareció un mundo absolutamente fantástico y redescubrió sus 
canciones y creo que ése es el gran secreto de este disco, el gran éxito
 de este disco fue precisamente vestirlas de una manera absolutamente 
original como canciones clásicas, como los bits que cantan los cantantes
 de ópera. Un bit no deja de ser una canción con una letra y una música y
 entonces en eso radica yo creo, la gran magia de este trabajo: 
vestirlas de un modo diferente.
04.Ha dicho alguna pincelada 
pero, ¿cuál ha sido el criterio de escoger las doce composiciones? ¿Y 
cómo transcurrió la adaptación de las mismas, realizadas por usted y 
Miquel Pujadó?
-Nace como te he dicho antes, de las 
canciones que a mí me producía más emoción, yo escuchaba canciones como 
“La Belleza”, “Dos o tres segundos de ternura”, “Al Alba”, “De alguna 
manera” o “Volverte a ver”, canciones que eran fundamentales en mi 
periplo vital. Escogí las canciones que a mí realmente me emocionaban 
más, sin criterios de musicalidad, ni comercialidad, simplemente por un 
acercamiento puramente emocional, las que más me ponían el bello de 
punta. Me ayudó mucho Miquel Pujadó porque no siempre tu capacidad 
literaria o de escritura puede llegar a ciertos niveles, entonces hechas
 mano de gente muy especialista en la lengua catalana y a partir de ahí,
 hacer un producto, de gran calidad poética, como fueron las versiones 
que me hizo Miquel y que hicimos juntos con Miquel, porque 
intercambiábamos ideas y hay canciones que las firmábamos los dos, o que
 las firmo yo o que las firma él. Creo que es un trabajo muy artesanal, 
muy de cocer las canciones poquito a poquito, buscando la palabra 
adecuada, dándole vueltas al sentido de las frases, y creo que es uno de
 los trabajos más costosos que he hecho en mi vida, porque aparte de 
eso, le tengo un profundo respeto a Eduardo como amigo y sobretodo como 
artista.
05.¿Qué han ofrecido Enric Colomer y Pere Bardagí para que se hayan ocupado de la producción y los arreglos?
-El hecho de escoger a Enric Colomer y a
 Pere Bardagí son porque son músicos que hace muchísimos años que 
trabajo con ellos, son músicos de una calidad excepcional, músicos que 
han acompañado a muchos cantautores, conocen el género, saben cómo 
acompañar sobre todo, porque el gran peligro que a veces ocurre con los 
arreglistas es que quieren imponer su estética personal por encima de la
 estética personal del cantautor, entonces eso puede desvirtuar las 
canciones. En cambio Enric Colomer y Pere Bardagí son gente que ha 
trabajado mucho con cantautores y que he trabajado muchísimos años con 
ellos, aparte somos muy amigos y muy colegas, y enseguida saben lo que 
uno quiere, entonces eso solamente lo da el tiempo, la experiencia, la 
amistad y la profesionalidad de estos grandes músicos.
06.¿Cómo transcurrieron las sesiones de grabación, durante marzo y abril de 2009?
-Transcurrieron entre varios estudios, 
fuimos a grabar todas las bases en Girona, en un estudio que había cerca
 de Girona, donde tienen un piano maravilloso de cola, porque buscábamos
 el mejor instrumento también, y aparte tenían unas condiciones 
acústicas inmejorables para grabar esto: se grababa todo en directo, 
todo al mismo tiempo, no habían recordings; era una cosa que lo teníamos
 muy claro, grabar en directo tocando todos juntos, y luego lo grabó 
David Casamitjà, que es un técnico que habitualmente graba y mezcla mis 
discos, y lo mezclamos en su estudio en Montoliu de la Segarra, un 
estudio maravilloso, en medio de la nada, pero que es una maravilla de 
sitio, donde abres la puerta de su casa en el estudio y no hay nadie, es
 decir, que es un puesto pequeñito perdido en la Segarra y eso nos dio 
mucha tranquilidad, mucha calma para hacer ese trabajo bien hecho, eso 
es fundamental a la hora de afrontar un trabajo como este.
07.A partir de versos adaptados al catalán, quisiera repasar su dilatada trayectoria. “Recordes aquell cinema? Vam passar-hi mig matí a l´est de l´Edèn” (extraído de “Les quatre i deu”). ¿Cómo recuerda sus inicios musicales? y ¿cómo se vivía la música en aquellos años?
-Los inicios musicales… yo acabo de 
hacer 60 años, entonces soy de una generación donde nuestra juventud, en
 nuestra adolescencia empezaban a funcionar las discotecas, pero yo 
jamás me acerqué a ese mundo, yo vengo de un mundo de pueblo, un mundo 
del extrarradio de Barcelona: Esplugues de Llobregat, mis padres eran 
unos panaderos de Esplugues, yo me eduqué en una escuela nacional y 
luego fui a los Escolapios de Balmes de Barcelona, entonces nací en ese 
ambiente de extrarradio. Una de las salidas que teníamos los jóvenes 
(tanto las chicas como los chicos), que éramos adolescentes, en aquel 
tiempo, era pasar nuestros fines de semana en el CAU, el CAU eran unas 
organizaciones juveniles cristianas progresistas, que eran los Boy 
Scouts, y entonces en ese mundo de los Boy Scouts, de las excursiones, 
de los “fogs de camp”, de los trenes… siempre había una guitarra y 
siempre había un cancionero, cuando existían los cancioneros con los 
acordes, con las canciones y aparecía Serrat, Joan Báez, Dylan, Donovan…
 todo este mundo de cantautores, a partir de ahí, empiezo a descubrir 
una música diferente, unas canciones diferentes, hasta que un día decido
 que porqué no yo puedo hacer una canción con los cuatro acordes que 
sabía, y a partir de ahí, nace un grupo de Esplugues que se llama 
Nosaltres, y nos presentamos a concursos de cançó, porque en aquellos 
tiempos se buscaba el recambio, a la segunda generación que eran Serrat,
 María Del Mar, Rafael Subirachs, Llach… nosotros nacemos a caballo 
entre el final del franquismo y la transición, nacimos: Ramón Muntaner, 
Marina Rossell y yo como tercera generación de la Nova Cançó, alguien 
nos ha catalogado como “la generación del coitus interruptus”, porque 
digamos que teníamos un éxito muy grande hasta que llega la democracia, y
 ahí los partidos de izquierdas se olvidan de la canción y empieza a 
venir ya el gran calvario de la canción de autor, o la Cançó en nuestro 
país. Pero a partir de ahí empezamos a grabar discos, conozco al manager
 de Llach, se interesa porque empiezo a trabajar con él, y a partir de 
ahí empieza toda mi carrera que ha sido durante cuarenta años, con un 
intermedio de catorce años que dejé de cantar a los inicios de los años 
ochenta, y vuelvo en el ´98 y hasta ahora.
08.Ha bebido la fuente de la 
Chanson francesa, además de las corrientes de la canzone d´autore 
italiana... ¿Cuál ha sido su conexión con Francia e Italia para que le 
haya influido en su creación artística?
-La conexión con Francia nace cuando yo 
entro en el movimiento de la Cançó, yo desconocía absolutamente los 
cantantes franceses, nosotros hacíamos guateques los domingos por la 
tarde en las casas para bailar, y escuchábamos el pop o la canción 
melódica que se hacía en aquellos tiempos, y cuando yo me introduzco en 
el mundo de la Cançó, me hacen descubrir a cantantes franceses como 
Jacques Brel, Georges Brassens, Léo Ferré, Barbara, Jean Ferrat, como 
Georges Moustaki, y entonces conozco un mundo absolutamente diferente, 
me intereso muchísimo por este tipo de autores de canciones y descubro 
una canción absolutamente diferente y a partir de ahí, me intereso: me 
voy a París a comprarme música, me voy a Andorra a comprarme los discos 
que no llegaban aquí, y la conexión con la canción italiana nace, porque
 yo estuve casado durante dos años y medio con una italiana y conocí el 
mundo de la canción de autor italiana a través de Elsa, que era mi 
compañera. Empiezo a descubrir a Lucio Dalla, Francesco de Gregori, a 
Roberto Vecchioni, a Fabrizio De André, a la nueva compañía de canto 
popular y la conozco a través de ella. A partir de ahí, siempre he dicho
 que he sido un equilibrio muy grande: la canción francesa es mucho más 
existencialista, mucho más profunda, más poética, y luego descubro la 
canción de autor italiana que es una canción con mucha más luz, con 
mucha más luminosidad, color, y en este equilibrio extraño de 
existencialismo, amor por la vida, por el buen vivir, buen beber y buen 
comer como son la luz italiana, en ese equilibrio cabalgo continuamente,
 y son dos canciones de autor que siempre me han interesado mucho, 
curiosamente así como Dylan me interesa al principio, luego empiezo a 
olvidarme del tipo de canción de autor anglosajona como puede ser gente 
como Dylan, Donovan o Joan Báez, y me intereso más por la canción 
francesa y por la canción italiana.
09.“I sé qué no podré tornar-te a veure mai més”
 (extraído de “Tornar-te a veure”). Después de “Inesperat” (1984), se 
ausenta inesperadamente del panorama musical. ¿Qué le llevó a retirarse 
durante más de diez años?
-Fundamentalmente el hecho de que la 
canción de autor, las multinacionales de los discos, las discográficas 
se trasladan todas a Madrid, la canción de autor en catalán (La Nova 
Cançó) empieza a estar casi, casi, como prohibida o maldita en los 
mismos medios de comunicación catalanes, el tejido social que organizaba
 los conciertos en los pueblos y en las ciudades en nuestro país 
desaparece porque la gente empieza a trabajar políticamente en otros 
ámbitos, como son los partidos políticos y los ayuntamientos… y muere 
todo una especie de tejido social que aguantaba el movimiento; en esos 
momentos hay gente que continúa cantando como Raimon, Llach o María del 
Mar Bonet, otros que de alguna manera dejan de hacerlo, como Ramón 
Muntaner u otra gente, y otros que de alguna manera hacemos un “mutis 
por el foro”, lo que pasa es que dejé de grabar, dejé de cantar y estuve
 durante casi trece años casi largos, escribiendo canciones pero no 
cantando en público ni grabando discos. En ese tiempo yo me casé por 
segunda vez, tuve dos hijas y veía el mundo de la canción como que no me
 interesaba, pero un mundo donde realmente creía que no volvería más, 
hasta que un periodista de Girona, que se llama Xavier Planas, un día me
 llama y me dice que qué me parecería hacer un concierto en Girona y 
dije: “yo hace trece años que no canto, no sé cómo podría ir, pero bueno, me apetece hacerlo, si quieres lo hacemos...”
 y a partir de ahí empezó otra vez, una segunda parte de mi carrera 
musical, que creo que ha sido mucho más fructífera que la primera, que 
he hecho muchos más discos, me he llegado a hacer el Teatro Nacional de 
Cataluña... ha sido una segunda etapa muy productiva y a nivel personal 
muy enriquecedora.
10.Durante su tiempo de ausencia
 musical, ¿no quiso grabar sus inquietudes en un álbum casero, (usted 
con una guitarra por ejemplo) y editarlo?
-No, no tenía demasiado interés en 
grabar, yo iba escribiendo canciones y evidentemente las grababa en 
casa, de una manera rudimentaria, pero sin ningún interés de hacerlo 
público, ni enseñarlo a nadie, lo enseñaba a mis amigos, y yo siempre he
 dicho una cosa: yo siempre hago canciones para mis amigos 
fundamentalmente, y acostumbraba a ser amigos que no tienen nada que ver
 con el mundo profesional de la música, son amigos muy corrientes con 
vidas muy lejanas de lo que es el ambiente artístico o el ambiente 
musical, pero bueno, había colaborado en hacer textos para discos de 
otra gente, como un disco de Dyango que hice, pero es en el ´98 cuando 
me plantean volver a grabar discos, que me lanzo otra vez a esta 
historia, pero no tenía demasiado interés, no creía realmente que 
volvería a cantar.
11.Si retrocediera en el tiempo, ¿volvería a ausentarse de la música?
-¡Hombre!, en las circunstancias que se 
produjo mi retirada, seguramente sí, porque no hay nada más terrible 
para un artista o para un señor que trabaja en el arte que no pueda 
enseñar su producto artístico. Un pintor si no expone no es nadie, un 
cantante, si no canta, no es nadie… esto es lo que pasó realmente en ese
 período, donde no era posible ni grabar, ni cantar de una manera 
asidua, o con cierta regularidad, por tanto uno está condenado a guardar
 las cosas en un cajón de su casa y eso crea una gran frustración a 
nivel artística, y a nivel personal que evidentemente lo que tienes que 
hacer es dejar de pensar en cantar y en grabar.
12.“Uns, somnien l´or finíssim de la bèstia idolatrada” (extraído de “Giralluna”). ¿Con qué sueña usted?
-Yo sueño fundamentalmente en la 
tranquilidad y en la paz personal e interior que siempre he perseguido. 
Soy una persona bastante ajetreada interiormente, que me produce todo 
bastante sufrimiento, entonces estoy llegando a una cierta edad donde lo
 que más me interesa no es ni el dinero, ni la comodidad, sino la paz 
interior y el hacer las cosas que me gusten, evocarme en mis dos hijas 
que tengo que para mí es lo más importante de mi vida. Busco 
fundamentalmente esto, y estar satisfecho con lo que hago: con las 
canciones, los discos que hago e ir a contracorriente si hace falta pero
 seguir siempre una proyección personal mía lejos de modas y lejos de 
estereotipos e imposiciones.
13.Los pensamientos y 
reflexiones hacia el ser humano son constantes en su obra artística. 
Dígame, ¿qué es la vida y para qué hemos venido?
-La vida es una reacción bioquímica que 
se produce al azar en algún momento, y a partir de ahí, nace la vida, 
salimos de ahí, de una pura reacción bioquímica, evolucionamos, nos 
convertimos en seres humanos, otros se convierten en plantas, otros se 
convierten en animales, y nosotros nos convertimos en personas que 
habitamos en un planeta no sé por qué razón, y que estamos ahí perdidos 
en la inmensidad del espacio. En ese camino, y en esa pregunta la vida 
es lo que ese percurso que desde que nacemos hasta que desaparecemos y 
nos convertimos en energía otra vez. Para mí esto es la vida, y en ese 
transcurso que tenemos, soñar en pasarlo lo mejor posible, sufrir lo 
menos posible, y en ser felices, para mí la vida es eso.
14.“Què m´expliques, cantautor torratesticles?” (“extraído de “Autotango del Cantautor”). Se ha presentado el libro “Joan Isaac: Bandera negra al cor”
 (Editorial Milenio), de Luis García Gil. A sus más de cuarenta años 
dedicados a la música, ¿cómo se definiría y qué reflexión hace?
-No sé… este libro que ha escrito Luis 
García Gil para mí ha sido muy importante por muchas razones, 
fundamentalmente porque uno le produce un placer especial que alguien 
que además un periodista y un estudioso musical como García Gil, un 
poeta gaditano, que escriba sobre mí, cuando nadie de aquí de mi país 
nunca me lo han propuesto, esto para mí es una inmensa alegría, pero 
también por otra parte, leyendo el libro te das cuenta de que las 
reflexiones que un poeta o un escritor hace sobre mis canciones, yo 
jamás me hubiese pensado que podían tener estas repercusiones, estas 
teorías sobre mis canciones; yo hago canciones porque me gusta hacer 
canciones, pero jamás pienso en la trascendencia literaria, o la 
transcendencia que pueda producir a otra persona; las canciones son unos
 pequeños seres que tú creas, que los lanzas a la gente, y los 
metabolizan, las hacen suyas, y a partir de ahí, la teoría sobre las 
canciones es un misterio. Para mí ese es el gran misterio del arte, que 
la interpretación de la gente sobre el teatro, la música o la poesía, 
sobre la canción, y que un señor teorice sobre tus canciones, sobre las 
conexiones que ve con poesía de aquí o de allá, para mí es un misterio 
absoluto y aparte es una gran alegría que me hayan escrito este libro, 
sí.
15.Usted ¿es melancólico o nostálgico?
-Yo soy una persona bastante melancólica
 y diría pesimista. Pero yo creo que en la melancolía y la tristeza, es 
donde la creatividad es más grande. Cuando no pasa nada en tu vida, 
cuando no tienes esa melancolía y esa tristeza, uno está como menos 
sensible a las cosas, en cambio cuando uno pasa por etapas melancólicas,
 tristes, con problemas... es cuando la sensibilidad está más a flor de 
piel, y yo hablo con mucha gente que es artista, y todos me han dicho lo
 mismo: en la tristeza es cuando se escriben las grandes canciones, o 
cuando se hacen las grandes películas; no necesariamente tiene que ser 
así, pero que es mucho más productiva la tristeza y la melancolía que la
 felicidad, te lo puedo asegurar.
16.De “Auteclàssic” (2009), ¿qué canción le ha sorprendido más?
-A todas las quiero mucho, pero las 
canciones que Eduardo canta conmigo, son las que más me han emocionado, 
porque yo pienso que ese disco es un ejercicio de normalidad entre dos culturas, entre dos lenguas, ahora que parece que el deporte nacional es enfrentar a culturas
 y enfrentar a lenguas, pues en este disco hicimos ése ejercicio de 
normalidad, el respeto que tengo profundamente por la lengua castellana y
 las canciones en castellano, y el profundo respeto que Eduardo tiene 
por los cantantes catalanes, y por nuestro idioma, entonces yo creo que 
ahí como escribió una crítica que salió en El Mundo, cuando presentamos 
el disco en Madrid, que a mí era una cosa que me daba mucho miedo, 
cantar Aute en catalán, en Madrid y que Aute cantase catalán en Madrid, 
me daba pánico, pero fue un exitazo increíble, en El Mundo salió un 
artículo muy interesante que decía: “Un beso a dos lenguas”, y me 
pareció que ése disco es un beso a dos lenguas, sí, sí.
17.¿Qué anécdotas me podría explicar de la grabación del álbum?
-Anécdotas fue que nos lo pasábamos muy 
bien, porque yo a Eduardo le iba enseñando pequeñas cosas, pequeñas 
dosis de lo que estábamos haciendo, hasta que la anécdota más preciosa 
fue cuando un día terminado el disco me presenté en Madrid, y lo 
escuchamos juntos en una sala que tiene, y Eduardo se puso a llorar, 
cuando terminó el disco, le pareció tan alucinante lo que había 
escuchado que hasta a mí me asustó su reacción, y no es una anécdota, 
eso es una gran emoción cuando ves que el propio autor llora con sus 
canciones cantadas en otro idioma, entonces algo supongo que aporté a 
las canciones para que suceda este milagro.
18.Hay muchísimas canciones que desgraciadamente han quedado fuera. ¿Habrá segunda parte?
-Pues en principio no está pensado hacer
 una segunda parte, lo que sí que me prometió Eduardo hacer un disco con
 mis canciones traducidas al castellano (risas) que por cierto, aún no 
ha cumplido (risas), espero que algún día lo haga porque me lo debe 
(risas). No, en principio no hay una segunda parte, no creo, son cosas 
que son puntuales en mi carrera, que ahí quedan y ahí están.
19.Uno de los momentos más 
emotivos de su carrera musical, fue para celebrar su 50 aniversario, un 
directo presentado y grabado en directo en el “Teatre Nacional de 
Catalunya”; plasmado en “Només han passat cinquanta anys” (2004). ¿Cómo 
fue aquella inolvidable velada?
-Fue uno de esos conciertos que uno 
siempre sueña, primero cantar en el Teatre Nacional de tu país, y 
segundo que te den todas las posibilidades y todos los máximos medios 
para que el concierto sea un éxito, no había ningún problema económico 
para hacer ese concierto, fueron dos noches muy especiales para mí, 
donde llegué a un sitio importantísimo que es cantar en el Teatre 
Nacional de tu país, donde por cierto, hemos cantado pocos cantautores 
catalanes, hemos cantado creo que Raimón, Serrat, Llach, María del Mar y
 Pi de la Serra, y claro, para mí fueron dos noches inolvidables que me 
acordaré toda mi vida.
20.De su discografía, ¿cuál es su álbum preferido y porqué?
-Todos los álbumes me gustan, porque los
 he firmado yo, pero yo creo que uno que para mí, emocionalmente me ha 
marcado más es “La vida al sol” (2008), es un disco que nace después de 
tener un infarto, y donde tu vida cambia absolutamente, y cambia 
conceptualmente, y pienso que es uno de los discos más sinceros que he 
escrito en mi vida; todo lo que escribo lo siento, pero ese disco es un 
disco que creo que nace en un momento duro de mi vida, y donde te das 
cuenta de la fragilidad del ser humano y de lo que somos; yo creo que es
 el álbum que emocionalmente me toca más.
21.¿Cómo ve la poesía y la evolución de los cantautores en la música catalana?
-Bueno, veo gente joven que está 
trabajando en ese ámbito con muchas dificultades, pero parece más que la
 historia musical catalana se decanta más hacia un tipo de pop-folk que 
está triunfando en estos momentos. No obstante así, siguen saliendo 
gente joven que hacen canciones en catalán con muchas dificultades, y 
luego si tienen la suerte de poder hacer una obra, que lo más importante
 de un cantautor, es llegar a hacer una obra larga y extensa, creo que 
hay gente muy válida que con el tiempo y con la madurez, pueden llegar a
 hacer grandes cosas.
22.¿Qué le depara a Joan Isaac en este 2013?
-Pues actualmente me depara que estoy 
grabando un disco en estos momentos, un disco que será un “Joies Robades
 2” y estamos trabajando en esto, estamos grabando en estos días este 
disco y luego ya tengo un disco preparado de canciones nuevas para un 
par de años, e intentar hacer canciones, y acabar este disco que me hace
 muchísima ilusión hacerlo.
¿Me puede adelantar alguna primicia?
-Es un disco que se llamará: “Vuit joies
 italianes i altres meravelles”, fundamentalmente centrado en la canción
 de autor italiana, y hay canciones de Lucio Dalla, de Francesco de 
Gregori, de Vinicio Capossella, de Giorgio Conte... muy centrado en 
esto, y luego hay canciones también de Luis Pastor, de Silvio 
Rodríguez... alguna cosa de Astor Piazzolla, y de Chico Buarque… es un 
disco de canciones bonitas, que son canciones que me gustan muchísimo y 
que son preciosas.
Desde kaosenlared,
 quisiera agradecer su aportación a la música y a la cultura, con un 
sentimiento casi único, plasmando emociones humanas, salpicando belleza 
musical, y a la vez, transmitirle mi reconocimiento hacia su trayectoria
 musical. ¡Un abrazo muy grande, maestro!
-Pues muchísimas gracias a vosotros, es un inmenso placer haber colaborado con vosotros, gracias.
¡Fortuna y salud!
Contacto: joan.navas@hotmail.es
 
 
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